Caben todas las posibilidades que uno pueda imaginar.
En brazos, tripa con tripa; con las piernas del bebé hacia atrás tipo “balón de rugby”; tumbados de lado; el bebé tumbado y la mamá sobre él; de pie; bailando si quieres… Lo importante es que sea cómoda para ambos y en ningún caso debe doler. Si duele, es mejor “desengancharle” y permitirle que coja de nuevo pezón y areola.
Lo que hay que tener en cuenta, sobre todo al principio, es que debe estar muy pegado a ti, con la cabeza bien sujeta y la nariz pegada a la areola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario